Mantendré un latido
entre el derrumbe de mi corazón.
Mantendré una chispa
en todo lo que el incendio consumió.
Mantendré un hilo
para seguir uniéndonos.
Mantendré una gota
en todo lo que la sequía dejó.
Mantendré una esperanza
en toda esta desolación.
El canto sereno
trae un lamento,
pero mantendré el recuerdo
con el deseo de vivirlo de nuevo.
Entre el silencio
he estado hablándome de ti
y no sé cuál palabra
puede cambiar la historia,
¿cómo derribar una despedida
que jamás se pronunció
y después no trajo más palabras?
Entre lo incierto
aún hay un sueño,
no conviertas esto en una pesadilla
que luchar contra tu fantasma
ha sido bastante cruel para mí.
Entre la niebla te veo,
pero en un parpadeo te pierdo,
eres el deseo de mis pestañas
y solo con mis ojos cerrados te puedes realizar.
Me desangro
en una herida que jamás abriste,
aquí hay un tormento
mientras tú estás seco.
El amor debe ser libre,
no puedo amarrarte entre mis latidos,
pero mi corazón tampoco sabe dejarte ir,
así que quedas vagando
¿a dónde va tu vagón?
Tratar de acariciarte
entre lo intacto
es llegar a la lejanía
que no tiene final.
Solo somos piel y huesos
pidiendo por más,
arañas mis miedos
y te entrelazas entre las telarañas
encontrando el calor del alma.
Acércate un poco más,
no será tan terrible
como si te alejaras.
Esta ilusión es traicionera,
dime cuál es la verdad.
La esperanza puede resultar peligrosa,
aún hay espacio para las heridas,
pero esperaba caricias,
la distancia no es otra cosa que el miedo a rompernos
y vale la pena cada pieza,
así que conduzcamos
hasta encontrarnos la gravedad.
Esta fantasía ha tomado más de mí que de ti,
¿nos podemos dejar llevar?
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