Tengo miedo de enamorarme realmente
y no poder expresarlo en poesías
porque ya lo he escrito todo
en los corazones vacíos
que he amado.
He visto mis manos llenas de sangre,
pero me purifico cuando escribo,
incluso si es sobre lo que me hace daño.
Me he manchado de tinta tantas veces,
ojalá mi poesía fuera un tatuaje permanente.
Tengo miedo que llegue el día en el que mis manos permanezcan vacías
y solamente estén las marcas que tiene la tierra al estar rota por la sequía.
Tengo miedo de no reconocerme,
de no poderme traer de regreso,
de no volver a escribir nunca.
Cuando soltaba sus manos no me dolía
porque sentía como la pluma acariciaba mi piel.
Cuando me soltaba de alguien no me dolía
porque me aferraba a mi poesía.
Cuando alguien moría
lo revivía en letras
y lo inmortalizaba en un poema.
Él nunca fue mío,
pero mis poesías me permitieron crear su ser.
Estuve en la oscuridad por mucho tiempo,
de la tinta salió mi chispa.
Estuve sola por mucho tiempo,
entre hojas y plumas me sentía la más afortunada.
Estuve perdida por mucho tiempo,
en mis poesías me pude encontrar.
Estuve vacía por mucho tiempo,
no sabía que llenando hojas
mi alma también se complementaría.
Tengo miedo que la única manera de ver mis cambios
sea en mis fotografías,
en las películas que veo,
las canciones que escucho
y las personas con las que me rodeo,
todo eso miente,
incluso mis poesías,
pero me permiten verme claramente,
aun cuando no puedo borrar mis manchas.
Tengo miedo no reconocerme,
puedes abandonarme,
pero cuida mis poemarios,
es lo único valioso de mí.
Mi futuro amor me pedirá que queme
las poesías que escribí sobre mi otro amante,
él no entenderá quizá que se trataba más de mí que de aquel,
así que te pido perdón desde ahorita
por no poder hacerlo.
Sabes que perdí todo en el 2012,
pero las plumas fueron las alas que necesitaba para volar.
Me da miedo dejar esto,
sería como enterrarme viva.
Algún día no saldrá ninguna palabra de mí
estaré herida
y no podré recuperarme.
Algún día no saldrá ninguna palabra de mí,
lloraré de frustración,
mi inspiración será sobre la nostalgia que no podré describir.
Algún día mis dedos estarán cortados por el filo de las hojas
que estaré tratando de unir,
pero me habré separado de la poesía
y será como si me arrancaran el alma.
Nunca me permití ser yo misma
y aquí estoy expresándome mientras desnudo mi ser.
Dos de mis amistades más preciadas
me hablaron solo porque me leyeron,
jamás me sentí tan libre con alguien como con ellos.
Luis me hizo saltar a lo desconocido
después de ayudarme a descubrirme
y Eduardo me hizo caer solo para aprender.
Mi mayor miedo es este,
porque sé que aunque el cáncer ataque
podré defender la vida con poesías.
La poesía me sanó y salvó,
aprendí amarme mientras la armaba,
tengo miedo de que se vaya
porque sé que ya no seré yo.
Aunque deje esto,
entiérrame con mis poemarios,
por favor.
Comentários