Te dejaré en los bordes de las páginas
hasta que las uñas
te desgarren de la historia,
en tu alma no volverás a sentir ninguna caricia.
No somos importantes,
nadie tiene que saber nada,
me eliminaré de la narrativa
y le dejaré mi alma a los poetas,
porque los historiadores solo la destruirían,
y al tratar de examinarla, crearían otras palabras,
deja que ellos se pregunten por el silencio,
deja que se les haga un vacío en el pecho,
hasta entonces mi corazón va a hablar y lamentar,
pero ya no te va a amar.
Te dejaré en los bordes de las páginas,
te dejaré el marco del ventanal
que perdió su paisaje precioso,
¿tú también sientes que perdiste el cielo?
en nuestra sangre sigue corriendo el pecado original,
nadie puede regresar al paraíso que perdió,
estábamos condenados,
pero tú elegiste tu destino
y arruinaste mi vida en el camino.
A la pistola
le cambié las puntillas
una y otra vez hasta que ya no hubiera nada más por apuntar,
y bajé el arma antes de dispararte,
mis manos estaban demasiado heridas por todo lo que no solté…
y te solté.
Le echaré fuego a nuestras memorias,
todo arderá hasta que se convierta en un purgatorio,
nadie podrá salvar tu alma,
los poetas estarán alrededor sabiendo que mereces ambos lados
y que me partiste en dos,
y, a su vez, los historiadores llegarán demasiado tarde para hablar bien de ti,
porque eres más de lo que (des)conocí,
pero es tu parte buena lo que ha hecho que esto duela como el infierno,
así que si tu alma no alcanza su gran pureza,
te perseguiré entre los sufrientes y las llamas del Inferno
aun cuando no seamos como Chris y Annie,
¿somos importantes?
Hace unos días apareciste en mis sueños,
me pedías disculpas
y te abrías conmigo,
así que me abrí contigo,
fue solo un sueño,
y jamás estuve enojada,
solo herida,
por eso a la pistola le cambio las puntillas una y otra vez
hasta que ya no quede nada más para apuntar,
pero bajo el arma antes de llegarte a disparar,
no lo podría soportar.
Te dejaré en los bordes de las páginas,
poco a poco saldrás,
aunque ya no estás,
tampoco yo lo estaré,
me eliminaré de la narrativa,
me quedaré con la poesía.
Chris y Annie son personajes y almas gemelas de la película Más allá de los sueños, él va al infierno por ella tratando de salvarla y sabiendo que puede condenarse a sí mismo si lo intenta.
Cuando vi Hamilton, me obsesioné con la canción Burn, así que quise escribir algo al respecto, bajo la premisa de eliminarse de la narrativa.
Este poema bien podría ser hermano de Tengo derecho a guardar silencio, poema que se ha convertido de mis favoritos, o al menos le tengo mucho cariño. Y el cual, se expresa que el caso ha sido cerrado debido a que la persona que sufrió (se supone que yo, en caso que sea personal) no va a atestiguar ni obligar al otro a hablar. En esa especie de juicio, él es liberado, por lo tanto en este poema el purgatorio también tendría el mismo efecto por el afecto (y porque no hay ningun tipo de crímen, en algunos casos no se puede condenar a alguien de lo que hizo sentir, no siempre es así)
“Llené carpetas sin pruebas,
usé solamente representaciones para nuestro caso”
es prácticamente
A la pistola
le cambié las puntillas
una y otra vez hasta que ya no hubiera nada más por apuntar,
y bajé el arma antes de dispararte
porque nada de lo que se tenga que decir está relacionado con la narrativa de la historia, sino con la poesía y lo que uno decido decir o no decir con ella.
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