En tu mente,
¿quién demonios soy?
tan siquiera
¿alguna vez te has detenido
y en mí has pensado
o me vuelto algo pesado?
Veo todas sus vidas a través de fotografías,
los disparos de la cámara antigua
me dejaron herida,
solamente me permitías ser una sombra,
y si yo solamente era una sombra,
¿por qué la decolorabas?,
no estoy en ninguna de tus fotos
y sé que rompiste el portarretrato
que alguna vez te di,
el cristal quedó a la mitad
y nunca trataste de arreglarlo,
¿trituraste mi imagen también?
provenía de una cámara antigua,
de aquellas que creían que podían capturar el alma.
Soy la idea incorrecta de tu cabeza,
un dolor proviene de ella,
pero yo no soy ella,
¿y quién verdaderamente soy?
lejos de ti me recupero,
pero a veces me cuesta ser,
tus voces me atormentan
como si fueran una clase de maldición,
así que te maldigo
porque gracias a ti no confío.
Crecí entre las lupas que pusiste sobre mí
y aún no sé si fueron
para que todos pudieran ver cada diminuto error
como si fuera lo peor
o si solo eran utilizadas para quemarme,
seguramente cuando el sol se extinga
será culpa mía
aun cuando yo ni siquiera exista.
No tengo raíces,
yo solo cuelgo de los sauces llorones,
no era de extrañar que me convertirías en Ofelia
cuando estaba siendo como Casandra,
¿realmente enloquecí
o solo es lo que dijiste de mí?
¡cuán equivocada estás!
yo solo enloquecería
si alguien me dijera Patricia.
Pusiste reflectores en todos
y las lupas nada más fueron para mí,
y aprendí a ser silenciosa,
porque de todas maneras mi voz nada me otorgó,
todo me quitó.
Pusiste reflectores en todos,
ellos son el verdadero show,
estás en primera fila
y yo me quedé tras bambalinas
como si fuera Mirabel,
pero yo no los salvaré,
yo no soy las grietas de tu casa,
tal vez solo soy la razón por la cual golpeaste a las paredes,
porque cualquier cosa de mí te fastidiaba
y jamás sabré el porqué tanto desprecio,
¿soy realmente un estorbo
o era parte del robo
de mi ser?
has hecho que toda mi vida se sienta como un purgatorio,
pero estoy más cerca del cielo que todos ellos
¿realmente quieres que hablemos de todo lo que han (des)hecho
o el trono los libera de la silla eléctrica?
Las lupas solo estuvieron en mí
como si fueran parte
de las observaciones
de un retorcido experimento,
y casi me mata
y perdí mi alma.
¿Y no eres tú quien se quiere esconder
en una casa de espejos?
¡no hay manera!
pero las lupas estaban en mí,
luego logré pasar desapercibida,
así que escapé,
me salvé.
Te robaste las coronas de mi funeral
porque alguien más merecía tantas flores,
rompiste las cintas
porque yo no merecía los lazos
ni ninguna muestra de cariño,
luego detuviste la marcha fúnebre
y le aplaudiste a mi silencio eterno,
si todo siempre se trata sobre ti,
entonces ¿por qué no he de escribir sobre ti?
ahora todo se trata sobre mí,
lo que existe a través del puño y letra no es más
que la sangre que estaba contenida.
Y ahora que yo tomo el poder de mi palabra,
pondré la verdad en mis sagradas escrituras,
¿no tienes miedo que todos me creerán?,
pero tú siempre te has convertido en la iglesia
destruyendo cualquier archivo verídico
que pueda perjudicar tu poder,
en ningún lugar me reservaste un lugar,
solamente en la caza de brujas,
y finalmente soy el gran espectáculo,
he estado ardiendo
entre todas las cenizas de nosotros.
Le has dicho a todos que estoy muerta,
¿y quién le tendría miedo a la débil y patética de mí?
no tengo raíces,
yo solo cuelgo de los sauces llorones,
me inclino ante tu derrumbe,
no, no caeré.
Uno de mis poemas pendientes es sobre algún sauce llorón (por Van Gogh), pero todavía no he hecho ningún apunte, y sé que haré algún tipo de relación entre las palabras, como siempre. Por mientras, decidí mencionarlo acá, por qué no.
Ofelia y Casandra, nombres como personajes, la primera de Shakespeare y el cuadro de Millais, la otra de la mitología griega (pero supe de ella gracias a una canción de Taylor). Mirabel como el personaje que creó mi verdadero padre (ojalá, pero nomás por él sigo usando el apellido) en Encanto.
Casualmente la palabra “enloquecería” casi rima con “Patricia”, muy buena jugada, hasta me permití romper mis acuerdos de ética en mi poesía por poner ese nombre. El poema no va nomás a ella, sino a un grupo de personas y sanguineo.
Cuando ando de malas, para no reaccionar de una manera no agradable, me calmo diciendo “no seas como Patricia”, aunque el apellido está muy cargado, pero tanto mi hermano y yo tratamos de sobrellevarlo y somos calmados.
Lo de "¿y quién le tendría miedo a la débil y patética de mí?" es referencia a una canción de Taylor, la primera que escuché del álbum y dije "MI PUTA CANCIÓN", adjunto las pruebas:
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