Mi corazón nunca debió estar en unas manos
que nunca sostienen nada.
Mi corazón nunca debió estar en unas manos
que solo saben despedirse,
cada latido se sentía como el último,
pero el amor como el único.
Mi alma no debió crear un lazo
a través de un abrazo,
porque entre tantos cuerpos
con los que él ha cruzado
ha hecho un enredo.
Mi poesía jamás debió haber sido tuya,
aun cuando fuera para ti.
Jamás tuve que abrir mi corazón
si no me iba a atrever a entregarlo.
Jamás debí que una ilusión
se adueñara de mí,
¿Qué libertad me dió vivirlo?
Mi corazón nunca debió amarte,
cambiaste mi ritmo,
mejoraste algo en mí,
estaré eternamente agradecida contigo,
pero no así.
Mi alma nunca debió conocerte,
te adentraste en mí
y me quedé ahí esperando que también lo hicieras,
cuando debía haber salido y hacer lo mismo contigo.
Nunca debí haberte querido ahí,
en el vacío que agitaba en mí,
porque sin ti no hay nada otra vez.
Nunca debí haberte amado de esta forma,
corriendo en círculos.
Nunca debí haberte amado,
pero el amor acaba
así como esta poesía,
mejor dicho,
el amor acaba justo así, aquí.
Yo solo escribo, mi historia y tu interpretación de la poesía pueden ser distintas, pero siéntete libre de compartirme tu interpretación, opinión, la frase que más te haya gustado o lo que quieras en los comentarios. Gracias por leerme.
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