El filo de las hojas
nos sanó
y la sangre que perdimos
buscó una tinta
para hacer justicia.
La tinta siempre ha sido la sangre
tratando de limpiar la herida
y dejando una marca,
a veces no sé qué significa,
pero existo a través de ella,
¿qué hay en mí?
Entre palabras no lo puedo describir.
Entre lo incierto
solo está mi poesía
y me aferro a ella
mientras dejo todo ir,
no hay más lugar para encontrar en mí,
búscame en un rincón,
hay más espacio que en mi hogar.
La poesía siempre ha sido
la manera más bonita de llorar,
cada dolor que se sintió
la poesía lo transformó
y ahora estoy mejor
aunque a veces ni siquiera estoy.
Entre las heridas
hay una caricia
que se desvaneció
entre mi piel,
pero pude volverla a sentir
cuando aquella pluma me tocó.
Sé que no soy la única herida,
solo que mi sangre hace poesías,
lo único que se ha estado rompiendo
con mi vulnerabilidad ha sido el cascarón.
Hoy cumplo el primer aniversario de haber compartido rincón poemario, mi lugar seguro, y estoy feliz de seguir aquí. Así que gracias por acompañarme en mi camino de letras, me he quedado sin palabras.
Comentarios