Estaba perdida,
rota y vacía,
caminando por la vida
queriendo huir.
Jamás he sido muda,
pero he permanecido callada
por demasiado tiempo.
He estado con miedo de expresarme,
porque a veces los mejores argumentos
no tienen que ser pronunciados o están una voz inválida.
Una palabra cambia las historias
y me he quedado sin ser ni la extra.
Una palabra cambia las historias
y perdí mi libreto,
estoy cansada de improvisar
y solo tratar de sobrevivir.
Me oculto,
pierdo mi mirada
en un punto fijo.
Me pierdo en el vacío
y encuentro más
de lo que me puede llenar.
He perdido mi voz
y he encontrado pensamientos,
he hecho un río con lágrimas,
pero prefiero un mar que me lleve hacia las sirenas,
donde pueda besar a un delfín
y navegar por el océano.
Dicen que me expreso bien,
jamás he querido impresionarlos.
Por lo general me quedo callada,
tengo miedo de hablar,
me da miedo conocer a alguien tan bien
y que me descubran también.
Me han callado tantas veces
que me he cansado de intentarlo,
quizá por eso me callo.
Mi voz es un olvido,
mi nombre no lo encontrarás en una canción
y yo no seré de quien alguien hable.
Mis palabras han sido silenciadas
y hay tanto por pronunciar,
estoy esperando a alguien que me quiera escuchar
y no me vaya a juzgar.
Me han dicho como debo actuar,
pero de sus historias no soy ningún personaje.
Me han hecho ser el papel secundario
en vez de ser la principal.
Siempre he estado tan callada,
he guardado mis mejores palabras,
siempre he sido lejana,
me alejo sin tener distancia,
los kilómetros no están en mi mapa,
la distancia está en el medio de la calidez y frialdad,
puedo estar demasiado cerca
a pesar de estar en otra ciudad o país.
Me he dedicado a observar,
pero a mí me han detallado.
Estaba tan perdida,
me buscaba sin hallarme.
Me he encontrado en versos y prosas,
me he descubierto a través de la poesía.
Me desahogué en una libreta,
me manché de tinta
mientras limpiaba mi ser.
Mis pensamientos se pasaron a un papel,
mis sentimientos están plasmados
cuando han sido escritos,
y cada vez que los leo,
puedo sentirlos más fuertes.
He sido rota y he sido frágil,
así como un papel,
supongo que por eso escribo ahí.
He sido olvidada como un viejo libro,
supongo que por eso escribo
y me identifico.
Quizá jamás llegue a pronunciar
muchas palabras por el miedo,
pero supongo que no soy tan cobarde
porque he escrito con demasiada valentía.
La pluma que sostengo
me ha hecho aferrarme a la vida que estoy escribiendo
día con día,
el escrito que he hecho
me ha hecho continuar con la historia de mi vida.
El papel y la pluma
me han sostenido antes de la caída,
me han sanado después de la herida.
Mis escritos son
mi alma desempolvándose,
mi corazón hablando sin miedo,
mis sentimientos expresándose
y mis pensamientos plasmándose.
Las palabras que vivían en mi mente
necesitaba mudarse,
encontrar un sito más seguro,
un refugio.
Las palabras que vivían en mi mente
le han dado vida al árbol que mataron
para ser una hoja de papel.
Las palabras que vivían en mi mente
necesitaban empezar a ser vividas,
así que las escribí
y han sido mi vivir.
He vivido cientos de vidas
y en todas he sido valiente,
en esta he sido la cobarde,
pero observa como todo cambiará
y yo voy a mejorar.
Yo solo escribo, mi historia y tu interpretación de la poesía pueden ser distintas, pero siéntete libre de compartirme tu interpretación, opinión, la frase que más te haya gustado o lo que quieras en los comentarios. Gracias por leerme.
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