Los papeles están sobre la mesa,
la pluma esta debajo de ésta,
tenemos todo lo que fuimos,
están todos nuestros recuerdos unidos en hojas de papel,
tan frágiles y sin peso,
pueden volar como alguna vez nos hizo hacerlo,
pueden caer por el peso de las palabras que alguna vez tuvieron sentido,
pueden romperse por algún suceso que nos destrozó también,
son hojas de papel, tan libres para irse,
pero nos hace presas del ayer.
Los papeles están sobre la mesa,
algunos desparecerán
y yo iré por más hojas
para seguir escribiendo.
Me dejas las hojas del libro
y desapareces con la tinta,
dejas una nota
que leeré más tarde
cuando llegue al capítulo
donde también me deba de marchar.
Hay una taza de café en la mesa,
hemos tenido un insomnio
soñando sobre la realidad del mañana
y recordando lo que pasó,
leyendo cada página
y no comprendiendo varias palabras
porque le damos distinto significando
varía de lo que nos va marcando.
Hay una taza de café en la mesa
el sabor hace menos agria la despedida,
siempre estamos con las maletas
dejándonos llevar por las voces del destino,
yo ya no sé que llevar
porque sé que nada se va a quedar.
Hemos subrayado demasiadas cosas
para hacernos recordar lo especial que era,
pero hay marcas que no debemos de mencionar
porque es imposible olvidar y difícil de superar.
Este debe ser un nuevo comienzo
pero el día amaneció igual,
las nubes parecen ser las mismas de siempre,
deje de encontrarles formas
porque ya no nos arregla aquella imaginación.
El sol salió por donde mismo
sin dejar que los rayos entraran por mi ventana,
las flores ya no están en el jardín,
no hay nada después de todo.
No hay mejor asesinato que éste,
el matar lo que es
para salvarnos después.
No hay peor asesinato que éste,
el olvidarnos de quien éramos
para recordar que debemos de cambiar.
Tus labios siempre tendrán formada tu sonrisa
aunque estemos en el peor momento del mundo,
porque seguimos siendo fotografías.
Las hojas están en la mesa,
debemos de tomar otro papel en nuestra vida,
no me caeré por la pluma
porque estoy de pie
para dejar huellas
sin la marca de la escritura.
Mi historia no se escribirá sola,
acompañaré a cada hoja en ser llenada
aunque estén vacías de palabras.
Improvisaré,
no escribiré el ayer,
me dedicaré a vivir
como si los sucesos
fueran escenas
de la película que todos quieren ver,
aunque nadie quiera ser.
Las hojas están sobre la mesa,
es momento de tomarlas
y aferrarme a la pluma,
mientras me escribo
y te hago llegar mis textos,
palabras al vacío
robadas por el viento,
dando aliento,
robando algún que otro suspiro,
pero yendo a todo lugar
y adueñándome de alguna parte
que me pueda llenar.
Yo solo escribo, mi historia y tu interpretación de la poesía pueden ser distintas, pero siéntete libre de compartirme tu interpretación, opinión, la frase que más te haya gustado o lo que quieras en los comentarios. Gracias por leerme.
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