Cometí el error de refugiarme en esta soledad
sin antes convertirme en mi propio hogar.
Huí del vacío
y me refugié en este pequeño infierno,
no sé si alguna vez estaré a salvo
o si el daño deberá buscar más piel para que hiera tanto
hasta que ya no haya sensibilidad en este cuerpo.
Las cenizas pierden su sabor
entre las lágrimas saladas,
todo se ha convertido en una nada.
Esta sangre ha sido devorada
y las heridas siguen hambreadas.
Esta paz no ofrece nada,
solo la comodidad de un vacío.
No sé si algún día me encontraré
o si me perdonaré,
¿estaré bien?
A veces he estado colgando de un hilo
y otras veces he danzando en el limbo,
trato de mantener mi fuerza en el derrumbe
y luego me destruyo por no saber resistir bien.
Entre las grietas y cicatrices
no sé de qué material soy
o cuándo dejé de ser yo.
Deambulé por las ruinas
como si fuera un fantasma
queriendo saber qué la mató.
Caminé entre los escombros
tratando de conseguir un poco
de lo que alguna vez me haya construido,
pero solo encontré todo lo que me destrozó.
Yo jamás quise quebrarme,
ahora no sé a qué pedazo abrazar
o si todo lo debo abrasar
para que no quede nada,
nada,
nad,
na,
n
.
1 Comment