Aldair me dijo que pasó por tu casa
y se detuvo ante el anuncio de “se vende”,
se sorprendió, pero no es ninguna sorpresa
tu forma de hacer las cosas y joderlas,
¿a dónde irás?,
¿realmente crees que encontrarás un lugar?
Dijiste que las paredes ya estaban viejas,
¿no eres tú quien las deteriora?
dijiste que había demasiado humedad,
¿cuándo hablarás de las lágrimas que haces derramar?
Se supone que si se vende una casa
en donde pasé gran parte de mi infancia
me tendría que poner emocional,
no es así cuando se trata del lugar
que más me hizo llorar.
No sé mucho sobre los signos zodiacales
y tendré que ceder al creer que contigo
no se equivocó el horóscopo,
puto escorpión,
toma con tus pinzas el veneno
y vete tan lejos que ya no puedas lastimar a nadie.
Llevo una cicatriz en mí con la forma de tu aguijón
y desearía que fueras una abeja
para que te murieras al atacar,
¿tienes la conciencia limpia? alacrán.
En tu grifo
hay una cascada de sangre,
¿cómo es que te has podido limpiar las manos?
Las aguas oscuras
también te han podido reflejar,
rompes los espejos
para convertirlos en bola de espejos,
siempre estás tratando de aparentar algo más.
Aldair me dijo que cuando pasó por tu casa
ya no estaba el anuncio de “se vende”,
se sorprendió, pero ¿cuál es la sorpresa que realmente lo hayas hecho?
mi padre dijo que no quería pelear
y discutí con él diciéndole
que era un grandísimo pendejo,
porque esto no se trata de ti,
aunque nada más que tu misma te puede llegar a interesar.
Se supone que me debería sentir nostálgica
por aquel sitio de mi infancia que ya no está más,
es como si yo jamás hubiera estado ahí,
cierto, yo jamás existí.
Nací el día del niño
y me hiciste madurar bastante rápido,
tampoco me dejaste disfrutar de mis putos cumpleaños
y ni hablar de mi puta vida,
al menos ya no tienes el control,
no, jamás lo tomaste, solo lo descompusiste.
Soy feliz siendo miserable,
si no amara la tragedia
no estaría escribiendo triste lírica,
y mi vida es todo, menos poesía.
Hace dos meses escribí un poema
donde expresé que no quería volver allí,
al día siguiente me dieron la gran noticia
y no sé cómo sentirme al respecto,
te juro que no es nostalgia,
esas paredes crearon divisiones en mí.
No echaré de menos estar en las escaleras
porque nunca hubo un lugar en la mesa para mí.
No echaré de menos estar en el tercer escalón
en donde sabía que jamás llegaría lejos estando ahí,
solo me perdí.
Escuché que había fantasmas allí
y seguro que se refería a mi alma en pena,
aunque ese sitio jamás lo recorrería,
primero me pondría entre las vías
para que el tren pasara sobre mí
y marcara mi destino,
sin estación.
Siempre jodieron sobre algo que dije cuando era muy pequeña,
“¿y yo qué?” cuando me dejaron hasta el último
para subir al auto familiar,
gran spoiler de la vida Miranda, ¿no crees?
siempre al último, si es que había un sitio,
no, siempre me desplazaron e ignoraron,
en ese momento creí que ahí me olvidarían ahí,
que simplemente se irían sin mí,
como siempre lo hacían
y mis padres jamás hicieron nada al respecto,
solo me hicieron sentir que me merecía toda la mierda.
Y no puedo recordar a la niña que fui
porque ni siquiera quiero recordarla.
Sé que había cierta ternura,
se fue entre las heridas
y sé que fui yo quien provocó lesiones físicas,
aunque es de lo último de mi vida que me gustaría hablar,
afortunadamente no hay señales de eso
y soy bastante buena fingiendo.
No echaré de menos la casa
que me hacía preguntarme si realmente existía
y hacerme dudar de mi misma de tantas maneras
que dejé de ser.
Desgastas tanto
que a muy temprana edad
ya me quería morir,
luego me quise matar,
ninguna de las cosas sucedió,
aunque tal vez sea el destino,
le doy tiempo al tiempo,
¿qué más puedo hacer?
Sergio alguna hizo comentarios sobre lo linda que era de pequeña
y no sé si realmente era yo o solo estaba tratando de complacerlos con ser tan buena.
Sergio alguna vez hizo comentarios sobre lo tranquila que era de niña,
no creo que tranquila sea la palabra
ante el caos que había en mi mente demente,
solo que jamás los quise preocupar,
tal vez hubiese tenido demonios
aun si nunca hubiera estado en tu puto infierno,
eso jamás lo sabré.
Se supone que si se vende una casa
en donde pasé gran parte de mi infancia
me tendría que poner emocional,
dime ¿qué es lo que tengo que extrañar?
no tengo ningún buen recuerdo,
culparé al olvido, sí, debe ser eso.
La última vez que estuve con la familia
fue cuando Aldair cumplió 24 años,
mastiqué la cena sin tragar
y quería salir del restaurante,
sé que generalmente no tengo interés en socializar,
pero nunca me sentí tan incómoda
que cuando estoy en ese puto círculo social,
y cuando quiero hablar con quien sea, incluso alguien cercano,
tengo mucho miedo de molestar así que evito hablar,
¿y esta puta inseguridad de molestar y estorbar de dónde salió?
lo sabemos, no lo digas, por favor.
No sé mucho sobre los signos zodiacales
y tendré que ceder al creer que contigo
no se equivocó el horóscopo,
puto escorpión,
pusiste en mí tu puto veneno,
tengo los síntomas,
ahora mi corazón late con velocidad
y espero que deje de funcionar,
ahora tengo problemas para respirar
y espero que mis pulmones dejen al aire en paz
para que no haya guerra en esta vida,
ahora tengo un puto lagrimeo y temblor,
no puedo más.
Casualmente ahorita está sonando Matilda de Harry Styles, spotify sabe cosas.
¿Debería escribir de eso? No sé, igual ya lo hice y se sabe que empecé a escribir poema porque no tenía otra forma de expresarme (como siempre). Se supone que no me gusta escribir sobre situaciones y dar detalles de ellas, así que me reservé ciertos aspectos, de todas maneras todo es una mierda:)
Posiblemente sea el poema con más groserías que alguna vez haya escrito, y generalmente las uso para remarcar algún aspecto o expresar que estoy bastante molesta.
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