Regresaste junto con la primavera,
pensé que nuestro otoño era definitivo
cuando pasé el invierno sin ti.
Se marchitaron nuestros campos,
luego se convirtieron en nuestro cementerio,
pasamos como fantasmas
y nos quedamos entre las cenizas.
Las rosas pinchándome
para colorear sus flores
del rojo de mi sangre.
Vivimos entre estaciones,
aferrados a nuestras vías,
siendo pasajeros sin boletos.
Florecíamos dependiendo del tiempo,
pero el inviernos se acercaba a través de nuestra distancia.
La primavera y tú han vuelto,
se asoma la esperanza
y se engrandece mi ilusión,
parece que todo va a renacer,
los árboles vuelven a florecer,
la ciudad se pinta del color de las flores,
danzamos entre el movimiento de las hojas con el soplo del viento,
danzamos entre la marea,
las olas se están arrastrando por el océano,
no permitas que nos ahoguemos.
Pensé que nos habíamos perdido en otoño,
cuando los daños de los años se habían convertido en nuestras arrugas,
cuando nuestros colores perdieron nitidez,
cuando caímos como las hojas de los árboles
y el viento nos hizo arrastrarnos,
perdí mi raíz,
perdí mi cielo.
Pase el invierno sin ti queriendo congelar nuestros recuerdos,
queriendo aferrarme a unos brazos,
prendiendo las velas,
siendo de cera
y extinguiéndome por perder mi alma de acero,
mi corazón de herrera.
Regresaste con la primavera
y aunque el tiempo nos haya permitido florecer,
no me quiero volver a marchitar junto a ti,
quiero crecer en mí
y que mi efímera vida sea una inspiración.
Yo solo escribo, mi historia y tu interpretación de la poesía pueden ser distintas, pero siéntete libre de compartirme tu interpretación, opinión, la frase que más te haya gustado o lo que quieras en los comentarios. Gracias por leerme.
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