Cuéntame lo que jamás vivimos,
lléname de una historia vacía.
Termina el cuento que siempre fue poesía a medias
porque la musa jamás supo lo qué inspiró y comenzó.
Cuéntame lo que veías en las noches sin estrellas,
a dónde te llevaban tus sueños
y a dónde te dirigías en tu despertar.
Trazaste un bosquejo
y me manché con el borrador,
he tragado palabras
y la tinta me escupió,
todo es tan poético
cuando hay sentimiento,
pero nada es poético
cuando no sabemos expresarlo.
Las estrellas siempre estuvieron alineadas,
fue aquella nube quien las tapó,
he vuelto a ver la luz,
me convertiré en una luciérnaga.
Tal vez soñaste con dibujar a un árbol con todas sus hojas
y solamente pudiste trazar sus ramas
porque el otoño llegó y se llevó lo que querías,
¿ahora qué pasa con el querer lo que no es?
Y puede ser o tal vez solo en otro universo es,
estamos en este, en donde no estamos, no realmente.
Tratamos de perseguir nuestra propia sombra
y ni siquiera teníamos que ir a alguna parte,
¿cómo podremos escapar?
¿qué nos retiene?
¿qué nos tiene?
¿qué? ¿quién?
No hay nada que entienda mejor que el miedo,
aunque todavía no le sé,
tal vez solo tomé el volante con toda mi inseguridad
porque el auto estaba apagado,
ahora está descompuesto y no sé si podremos arreglarlo.
A veces no hay un por qué
ni un para qué,
solo es lo que es,
si todo se va en lo que fue,
¿podemos ir a lo que puede ser?
En ti todo es poético, porque guardas dentro de ti un torrente de sentimientos y sabes expresarlos. Y me encanta la forma que lo haces y cuando incluyes el arte en tu poesía.