Nuestra radio está llena de interferencias
y soy yo quien se ha quedado sin energías,
apaguémosla,
la dejaré afuera para que los cantos de los pájaros
me hagan creer en algo.
Aquí, hasta los búhos se han vuelto silenciosos,
ellos saben cómo cazarnos,
pero prefieren vigilarnos
para ver cómo nosotros terminamos lastimándonos
con todo lo que guardamos para nosotros mismos
y aún le pertenece al otro.
Nuestra radio está llena de interferencias,
tal vez la lejanía
ha estado afectando su señal,
y en este abismo
tengo que encontrar el camino
hacia a ti,
¿y si lo mejor fuera retroceder
hasta antes que tú dejaras una huella?
porque yo quería que tomáramos el camino largo
y ahora no sé cuál es el que me lleva a tu lado,
esto se ha vuelto tan delicado,
mejor me sentaré en la orilla del lago
tratando de entender las palabras de las rocas,
el silencio de las cosas,
tal vez algún día volveré hablar tu lenguaje,
tal vez ni en la otra vida habrá un mensaje.
Nuestra radio está llena de interferencias,
apaguémosla por un rato,
luego si quieres vuelve a intentarlo,
porque los cantos de los pájaros
también te han hecho creer en algo.
Hace varios meses escuché una canción, Radio Silence de Grace Gardner, y escribí una nota (la primera estrofa) para luego (hasta ayer) convertirlo en poema, y así como dijo el buen Roger (de Rent) "no es mucho, pero me tomó todo el año".
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