Si el más allá existe,
¿estaremos allá?
En mi muerte nada de mí cambiará,
pero todo cambiará,
¿me seguirás amando después de mi vida?
¿Utilizarás mi silencio para hablar conmigo
o mi voz será un olvido?
Al ser enterrada,
¿floreceré entre tus recuerdos
y sentimientos?
Entre mis ojos cerrados,
¿podrás ver algo?
Tal vez la muerte traiga luz a mi vida,
tal vez la muerte es todo lo que necesita la vida
o ¿por qué existiría?
Si muero,
¿guardarás mis letras?
porque no necesitas escuchar mi voz,
para tener mis palabras.
Cuando mis latidos se detengan
¿seguirás sintiendo mi amor?
Sin respiros ni latidos
no tengo nada que ofrecerte,
¿me seguirás amando en ese entonces?
Un corazón sin latidos
¿puede seguir siendo amado?
Me niego a que el último beso
sea a través del cristal del ataúd
¿me buscarás después de la vida?
¿Me esperarás
incluso cuando mi tiempo haya terminado?
¿Habrá una esperanza de reencontrarnos
después de haber perdido todo de mí, incluso mi vida?
Tal vez para amar no hacen faltan los latidos,
porque son tan efímeros,
y si el alma es real, ¿amarás mi inmortalidad?
¿Le seguirás siendo fiel a mi vida
después de mi muerte?
Cuando no esté
¿seguiré en tu corazón
o al dejar nuestro tacto
dejarás de sentirme?
No tengo problema con el olvido,
solo con no saber si realmente tengo significado para ti
si es porque estoy ahí
o realmente es por mí.
Cuando muera,
vive tu vida,
que tendremos toda la vida de nuestra muerte
para compartir el tiempo que fue demasiado corto.
No le llores a una lápida con mi nombre
diciendo lo que significo para ti,
soy un ser mortal,
ámame ahora
y siente mientras mi corazón sigue latiendo.
Ya había escuchado la canción de Afterlife desde que se lanzó y la había amado, ya que ando viendo la serie Dickinson puedo amarla más. Creo que siempre he querido escribir sobre este tipo de cosas de la muerte (quitando la parte del egoísmo de ser amada, pero ya encontraré otra poesía para expresar lo que quiero), solo que en general no es aceptable (aunque mi poesía sigue -y seguirá- siendo libre y depende de mí), así que ha sido agradable conocer un poco de Emily Dickinson, porque ella amaba la muerte y no puedo decir nada más al respecto.
No es una poesía sobre Emily y Sue, ya existirá esa, pero dejaré acá un video con la canción y ellas.
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