Y solo escucho el silencio de Dios,
lo que llamo pruebas
solo son penas,
entonces, ¿por qué debo aliviarme de ellas?
Y solo escucho su silencio en mi grito,
todos callan en mi desgarro,
¿acaso la rendición
es la salvación?
Y solo escucho el silencio
y mi fe solo es la prueba de mi existencia,
no de su existencia,
¿y qué hay de mi vida que aún tenga fuerza?
Dios,
te escondes entre los cielos
mientras nos conviertes en ciervos
y en esta tierra todo empieza a despedazarse
hasta volvernos polvo
antes poder ser cenizas,
ilumíname.
¿Dónde estás?
oh, mi señor,
¿dónde estás?
tus castillos en el aire
empiezan a asfixiarnos,
¿qué es el reino realmente?
¿acaso es una promesa que solo estando ciegos veremos?
entonces conviérteme en Bartimeo.
Me he vuelto Lázaro,
¿no vendrás a llorar sobre mí
después de que agonicé tu nombre y morí?,
¿no me traerás de vuelta?
¿Has dejado de reconocerme
porque sabes que algún día te rechazaré?
pero sigues siendo mi Dios
y yo sigo siendo tu hijo,
oh, mi señor.
Dios,
traté de seguir tus pasos,
mis manos solían dibujar cruces
hasta que mis pies construyeron con ellas grandes cementerios
y en estas capillas nadie te adora,
solamente yo
aunque ya no quedé nada de mí,
eres tú lo único que habita en mí,
he aprendido a guardar silencio como tú lo haces,
¿puedes escuchar mis oraciones?
Dios,
estoy luchando con mi fe,
es algo en contra de mi mismo,
no contigo.
Dios,
¿realmente mandaste a Jesucristo para salvarnos
o para mostrarnos que al ser tus hijos debemos sacrificarnos,
que cada quien tendrá y merece su propio calvario
como si fuera el verdadero precio de ser tus hijos?,
¿realmente crees que nos has liberado?
Y orar me lleva a lo más profundo de mí,
aunque solo lo hago para invocarte,
¿qué hago con este ser?
necesito de ti,
necesito de mí.
En tu silencio abandono tu palabra,
pero sigo pronunciandola,
sigo creyendo en el significado de las cosas
aun cuando ya no entiendo nada.
En este silencio solo puedo escuchar
los sonidos de la naturaleza que tú creaste,
no me llenan de paz,
sé que contemplar debe dar armonía,
no cuando todo a mi alrededor es una agonía,
cuando todos a gritos pronuncian tu nombre
y tú solo callas.
¿Todo este silencio
es para escucharme mejor?
y te aclamo
y te llamo
y te amo.
Solo te pido que al morir
tengas misericordia de mí,
abraces mi alma
y no vuelvas a abandonarme
aun cuando en el cielo haya toda esa la luz que no resplandeció en nuestra tierra.
Y puedo escucharte,
estás llamándome,
estás amándome.
Ayer volví a ver la película Silence (2016) y QUÉ JOYITA, pero rinconpoemario no se dedica hacer críticas ni análisis de películas, así que escribí un poema sobre el tema del Silencio y la lucha de la fe de Sebastião Rodrigues. Lo que sí puedo decir es que la interpretación de Andrew Garfield es impresionante, como siempre, él llora y me hace llorar.
Sé que he estado referencias bíblicas/católicas en algunos poemas, y ni modo, hasta parezco religiosa (no lo soy, pero si creo en Dios, en algún sentido, pd: me cae mejor Jesucristo). Hace poco vi la película de María Magdalena y también quiero escribir sobre eso, su fe, ella merece más reconocimiento (también José, el papá de Jesús, padrastro pues, y esto sí lo digo meramente por Camino a Belén, joyita que son The Ultimate Deception / We Became We /Can We Make This Work, tal vez algún día escriba sobre las canciones.
"Pero aunque Dios hubiera estado en silencio toda mi vida hasta el día de hoy, todo lo que hago, todo lo que he hecho habla de él, fue en el silencio donde escuché tu voz” Silence
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