Cuando estaba a punto de salir por la puerta,
miré la casa que habíamos construido,
aquella que alguna vez se sintió como el hogar,
las paredes se destiñeron cuando decidimos dejar de brillar
y la humedad de nuestras lágrimas supieron atravesarlas hasta arruinarlas.
Eché un vistazo hacia atrás antes de poderme marchar,
lo marcos estaban rotos,
el vidrio estaba lleno de polvo,
pero seguían las huellas de nuestras manos
tratando de sostener las fotografías en el terremoto.
Caminé dudosa
en el lugar que conocía bastante bien,
así que mis pasos
se convirtieron en dardos.
La guitarra estaba desafinada,
pero me seguía sabiendo nuestras canciones.
Los floreros seguían intactos,
pero tenían flores marchitas.
El candelabro parpadeando
era el cristal tratando de reflejarnos,
dejamos de ver a través de nosotros.
El candelabro bailando
eran los momentos
que esparcimos
en una habitación
que llenamos de polvo.
Jamás pudimos alcanzar ninguna estrella
así que colgamos un candelabro,
siempre tratamos de ver una luz
en nuestros ojos opacos.
Nuestra cama había perdido los sueños
y era una pesadilla dormir con un desconocido.
El estante estaba lleno de tus libros,
dejé una carta entre ellos
como si fuera una flor
hablando de como todo se marchitó.
Recorrí cada lugar de nuestra casa
tratando de encontrarme justo ahí,
pero solo recordé como me perdí a mí por ti.
Tú jamás supiste que quería irme
porque aún no sabes diferenciar entre la presencia y esencia.
Mis maletas estaban mis manos
así que las solté por el peso
y fue cuando lo entendí,
pero los recuerdos llegaron a mí
confundiéndome en el momento,
entonces tuve que cerrar la puerta
y nadie sabrá si me quedé o me fui.
Yo solo escribo, mi historia y tu interpretación de la poesía pueden ser distintas, pero siéntete libre de compartirme tu interpretación, opinión, la frase que más te haya gustado o lo que quieras en los comentarios. Gracias por leerme.
Puedes encontrarme en:
Facebook: /anammirandam
IG: /anmirmartz
Telegram: anmirmartz
Comments