La primera vez que te abracé
me sentí protegida.
La segunda vez
quise memorizar la sensación,
lo cierto es que lo que yo siento por ti
no es cuestión física,
ni siquiera las veces que nos hemos
rozado o abrazado.
Te quedas como un tatuaje en mi alma,
borrándome las heridas del corazón.
Yo no quería quererte,
porque el deseo es amar.
Yo me enamoré de tu alma
y yo amo por tu corazón.
Querer como posesión
y amar con libertad,
así que ven a mí
y si quieres, después te puedes ir,
vuela lo más alto que puedas
para que me hagas soñar.
Aunque debo de aceptar
que tengo miedo de tocar tu espalda
y sentir tus alas,
porque creo que las almas gemelas
son nuestros ángeles.
Yo solo escribo, mi historia y tu interpretación de la poesía pueden ser distintas, pero siéntete libre de compartirme tu interpretación, opinión, la frase que más te haya gustado o lo que quieras en los comentarios. Gracias por leerme.
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