Solía creer que el amor era rojo
por la intensidad de los corazones.
Solía creer que el amor era sentir mariposas revoloteando
por todo el estómago,
porque era todo lo que sentía por él.
Solía creer que el vuelo de las mariposas
hacían la trayectoria de los corazones,
porque era todo lo que me acercó a él.
Solía creer que los latidos marcaban nuestros pasos
y que nuestro camino era ir con el corazón en la mano.
Solía creer que el amor golpeaba como un huracán,
pero a veces ni una brisa llega.
Solía creer que el amor era querer compartir los días,
ahora sé que es entregar la vida.
Solía creer que el amor era una llama,
pero a veces solo es una chispa.
Solía creer que el amor era un cuento,
no lo es, es donde hacemos historia.
Solía creer que el amor era un poema
y ni todos los poemarios podrían expresarlo.
Solía creer que el amor era un lugar para estar,
pero es donde podemos ser finalmente nosotros.
Solía creer que el amor era un disfraz,
¡cuánto me equivoqué! es nuestra desnudez.
Y me equivoqué contigo,
mi corazón era más mío que tuyo,
aún recuerdo como sentía que mi corazón se iba a salir de mí,
entrar en el amor es estar perdida en un laberinto,
ahora sé los pasos
y vuelvo a esquivarte,
espero no volver a equivocarme.
A ti te hubiera reconocido
incluso en la oscuridad,
pero ahora puedo ver todo claramente.
El amor es hermoso, es grande, es limpio, y cuando se tiene dentro de ti, el corazón palpita como si fuera melodía.