Yo solía cuestionarme cada día,
tú solías vivir la vida.
Yo solía preocuparme por todo,
tú solías vivir sin preocupaciones.
Yo escribía algo,
tú leías todo.
Yo tenía razón,
tú tenías un corazón.
Yo me ilusionaba,
tú te enamorabas.
Yo no creía en los para siempre,
tú hacías de lo temporal a lo eterno
porque no te gustaba que las cosas duraran momentos
y a la vez creabas los mejores recuerdos.
Yo vivía en un mundo lejos,
tú hacías mundos y los acercabas a mí.
Yo dormía para soñar,
tú despertabas para hacerlos realidad.
Yo escribía y hacia poesía,
tú tocabas tu piano y componías.
Teníamos inspiración
aun cuando teníamos desgastado el corazón
y estábamos vacíos de amor.
Juntos podíamos hacer una creación,
una obra de arte en medio del desastre.
Fuimos escritores para inmortalizar a nuestro amado
y nos amamos desde el alma para ser eternos.
Tú y yo éramos lo contrario,
pero los indicados.
Tú eras lo que siempre estuve esperando
y yo soy quien danza entre las agujas de tu reloj
haciendo que nuestro amor sea el baile lento que dura hasta lo eterno.
Yo solo escribo, mi historia y tu interpretación de la poesía pueden ser distintas, pero siéntete libre de compartirme tu interpretación, opinión, la frase que más te haya gustado o lo que quieras en los comentarios. Gracias por leerme.
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