Te extiendes en el olvido

Te envolví en un olvido

y ahora te extiendes allí.

Estás en todo lugar

que no podrá existir jamás.

Te extiendes por el olvido,

te sientes naufragar,

pero ¿sientes el mar?

Te extiendes en el olvido,

te entierra lo infinito,

el universo está sobre ti,

cada vez eres más insignificante,

¡pobre criatura!

Te extiendes en el olvido,

sabes que no puedes reclamar

otro lugar.

La corona está en tu cabeza,

¡cuánto pesa la certeza!

destrozaste cada esperanza.

Reinas en el olvido,

tus mandatos fueron enterrados,

¿qué hiciste con la tierra que te pertenecía?

lanzaste una sequía

como si no pudiera atraparte

ni afectarte.

Solo sirves oro

con tu bandeja de oro,

pero el plato siempre está vacío.

Con los utensilios

lo partí, lo mastiqué,

lo tragué y había algo de ti

que me costaba digerir,

solo Dios sabe cuánto me enfermé

hasta tuve que venderle mi alma al diablo,

para que me diera a cambio la maldita indiferencia,

y no es tu culpa,

aunque tú me hayas condenado primero.

Siento que lo que tomé

fue robado.

Me avergüenzo,

me adueñaré de todo el orgullo

que en mí poseo.

Ya no puedes ser el estado de mi alma,

para la falta de noción

te otorgo una nación,

puedo sentir cómo te extiendes por el olvido,

maldita sea, ¿por qué aún puedo sentir cómo tu ser se desplaza?,

¿por qué aún puedo sentir al vacío?,

no, ya no te siento,

solo siento cómo te extiendes por el olvido,

te he expulsado finalmente de mí,

de lo que fui y jamás seré.