Toda la luz que llevé a tu vida me conduce hacia el túnel

¿Gritaste “fuego”

para avisar

o atacar?

no lo entendí jamás.

Fuiste a mi océano

e invocaste a las sirenas,

jamás aclaraste

a cuáles te referías,

tú querías lo más especial de mí

como si jamás me quisieras herir.

Luces parpadeantes,

¿de qué formamos parte?

toda la luz que llevé a tu vida

me conduce hacia el túnel.

En ti ¿asesiné a la mejor parte de mí?

quería conjurar lo que juraste

y me di cuenta que jamás formé parte.

Pudiste haber reclamado

lo que estaba fuera de los mapas,

pero querías el tesoro

que escondía bajo mi tierra,

¿por qué querías que todo te perteneciera?

toma la fuerza de mis venas, hiere mi sangre,

no tomes la debilidad de mis huesos,

no trates de sostenerte de lo que de mí está dentro

porque me expulsaría como un demonio,

¿acaso estás tratando de arrancarme el alma?

¿Confundiste mis ritos

con gritos?,

¿y dónde quedó lo celestial de mí?

aquello que amaste y te volvió creyente

como si fuera una segunda oportunidad

que la vida te daba,

yo no te debía nada.

Te sumergiste en plegarias

y no me hundiré en tus penas,

¿te apoyaste en mí

solo para derrumbarme?

Todo se ha vuelto tan oscuro

¿dónde están los fusibles?,

todo se ha vuelto tan oscuro

¿y dónde están los fusiles?

prendamos esto,

acaba ya conmigo.

Luces parpadeantes,

¿de qué formamos parte?

toda la luz que llevé a tu vida

me conduce hacia el túnel

y se vuelve a iluminar mi pálido rostro,

vuelvo a ser un alma.