Tu recuerdo ya no me perfora el corazón,
tu recuerdo puede aparecer
sin hacerme desear que estés.
Tu recuerdo
se desliza como una gota
que no llora.
Tu recuerdo ya no es pólvora,
se ha convertido en cenizas.
Mis quemaduras han encontrado insensibilidad
y mi alma otra forma de sanar.
Atravesé el vapor
y no me lloraron los ojos,
tampoco tracé tu silueta entre el humo,
esto no significa que haya encontrado paz tal cual,
solo que no me perderé en la guerra que ni siquiera reclamas.
No conduzco hacia ti
y tu recuerdo no se aparece en el espejo retrovisor,
creo que te he dejado bastante atrás
y no hay nada que me haga querer regresar.
Tu recuerdo puede ser un fantasma,
¡qué pena que ya no ame a tu alma!
¿el alma es real?
porque te juro que a la tuya idealicé
para que se sintiera bien
y olvidé lo que realmente tu ser me hacía sentir
porque me aferré al amor que sentía por ti,
distinto al verdadero amor
porque nunca fue verdaderamente amor.
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