Soy una chica más
en un mundo lleno
de vacíos,
en el universo encontrado
con mundos perdidos.
Soy una chica más
en el camino que me dejará huella
mientras mis pies se marcan en el suelo.
Soy una chica más,
puedo ser muy niña a veces,
pero en ocasiones pienso más allá de mi edad.
Soy una chica más,
distinta y distante,
la misma de siempre
sin ser la de antes.
Soy la chica con demasiados pensamientos en su cabeza,
con tantos escritos por hacer,
con tantos sueños por realizar,
mientras pierde el tiempo
pensando en el tal vez,
desperdiciando su día en el hubiera,
perdiendo su vida
soñando con el algún día.
Soy la chica que encontrarás en su terraza,
sentada en el suelo
con la vista hacia el cielo,
observando las estrellas
sin tener idea su alineación,
sin saber que significa,
sin leer a través de ellas su destino.
Soy quien se queda
admirando la luna y las estrellas,
disfrutando del momento mágico.
A veces tan tranquila,
y en ocasiones tan demente.
En ocasiones lista para caer
y otras veces con miedo a tropezar.
A veces tan soñadora
y en ocasiones tan realista.
A veces tan valiente
y en ocasiones tan débil.
Me rindo cuando creo que ya fue suficiente,
me rindo cuando ni siquiera lo he intentado,
me rindo cuando creo que moriré si sigo.
Dejo todo incompleto y todo esto me vacía más.
Odio llorar,
pero necesito de mis lágrimas.
Odio verme vulnerable,
pero necesito sentirme protegida.
Me detengo para tomar aire,
suspiro y me roban aliento,
cierro los ojos para no ver,
pero lo que está lo puedo sentir.
No puedo escapar de la realidad
y no me esfuerzo en volar para escapar.
Sigo caminando aunque no sé a donde se dirijan mis pasos,
no retrocedo porque ya salí de aquello.
Curo mis heridas,
les canto una melodía
para que se sientan queridas.
Mis heridas como historias
del viejo libro de mi vida.
De pie en el atardecer,
amando cada color del cielo.
Las nubes invadiendo espacio,
en determinado tiempo desaparecerán
dando oportunidad de otras para estar.
Dormida en el amanecer,
perdiendo la mejor función del día,
pero me mantiene viva.
Sentada en el anochecer,
el día se está yendo,
pero toda la magia se está sintiendo.
No sé como mantener conversaciones,
soy tan insegura con las personas
y estoy tan decepcionada como para permitir
entrar a las personas a mi vida
y tenerme que alejar otra vez,
porque rompen mis alas
y destruyen mis sueños.
Siempre estoy lista con mi maleta
para irme de las vidas
que no me permiten vivir.
Pero les dejaré un poco de mí,
porque sé que me recuperaré
y seré irreconocible
la próxima vez.
Odio escuchar mis grabaciones,
esa voz diciendo mis palabras,
luego me arrepiento de lo cuan estúpida puedo ser.
He intentado volar
cuando mis alas estaban destruidas,
he intentado volar
cuando me debería de haber quedado.
Era tan oscura para mí misma,
pero podía dar las mejores motivaciones
para cualquier persona,
mientras me decía las peores palabras.
Es tan fácil hablar,
y me he complicado existiendo.
Podía curar cualquiera de tus heridas
y podía causar tantas heridas para mí misma.
Te había podido salvar,
mientras yo no me podía sanar.
Soy presa de mi propia prosa,
soy mi verso y su invento,
soy la rima y mi risa.
Mi mayor impulso
fue la desmotivación.
Mi mayor triunfo en la vida
fue el fracaso de ese día.
Mis ojos han sido tan tristes,
pero mi mirada te puede transmitir la felicidad
que apenas se está descubriendo,
no dejes de experimentar cada sentimiento,
no dejes de explorar cada pensamiento.
Soy una chica más
sin saber como explicar quien es,
distinta a los demás
en un mundo igual.
Yo solo escribo, mi historia y tu interpretación de la poesía pueden ser distintas, pero siéntete libre de compartirme tu interpretación, opinión, la frase que más te haya gustado o lo que quieras en los comentarios. Gracias por leerme.
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