Una década cambiando
rosas por gladiolas
y viendo cómo la cera
gotea así como mi cara,
¿qué hago con mis lágrimas?
Una década guardándome
todo por dentro
y solo hablando con el cielo.
Una década sin ti,
mi luna de octubre,
agosto pintó mi oscuridad
y me alegra que no hayas estado
para haberlo apreciado,
¿me hubieras despreciado?
Una década sin ti,
mi lugar seguro
¿en dónde estás?
Una década con tu silencio,
¿así se escucha lo eterno?
yo no quiero esto.
Una década recargándome en tu ausencia
y siendo presa de la cacería,
caigo en mis vacíos sin ningún tipo de gracia,
¿acaso todo es un abismo o así luce mi destino?
¿En qué puesta de sol te escondes?,
¿en qué nube podré identificarte?
si no estás ¿cómo nos podemos relacionar?
más allá de mi corazón hay un temor
y es que el amor no nos pueda sostener.
Una década sin ti,
gracias por la vida dada
y compartida.
No tengo idea si alguien como yo
merecía un amor como el tuyo,
pero gracias por aceptarme y amarme,
por hacer grande al corazón
que solo sabe hacerse añicos,
que está hecho de los añicos de los años malditos.
Una década sin tu sonrisa,
ese tipo de alegría
que me ha vuelto tan melancólica,
y me alegra saber que ya no lloras.
Una década sin tus abrazos,
así que me aferro a los recuerdos.
No tengo más tu todo,
¿cuándo será que la historia entregada
sea la vida que vivamos?
solo tengo tu nada
porque solo tengo a mi nada.
No sé si estás cuando
se abren las flores
o cuando caen…
Una década desde que una parte de mi corazón
se marchitó,
sé que han pasado primaveras,
es solo que extraño estar en tu jardín,
sentarme y florecer
como si la vida no me fuera a arrancar a ese ser.
Una década sin ti, luz de mi vida,
es hora de aceptar
que nací para ser una sombra,
sabes que crecí sin saber cuál era mi lugar,
así que me adoptaron las penumbras
y a veces prefiero eso que al “hogar”.
Mi mamá quiere que te visitemos,
pero ¿en dónde estás?
me niego que en esa tumba,
no me importa si lleva tu nombre,
tu esencia está en cada cosa que amaste
y a veces solo tengo que permitirme sentir,
¿el amor siempre será la respuesta?
ya no tengo más dudas.
¿No es curioso que en tu tumba
esté mi segundo mi nombre?
el cual no utilizo, ¡ay, Merce(des)!
definitivamente siempre he sido un fantasma,
pero tú amabas mi alma.
Una década sin ti
y aún puedo sentir tu alma por aquí,
en mí.
Una década prendiendo velas,
¿y cómo puedo iluminar tu alma?,
¿cuál es el camino de tus alas?,
¿realmente existe el cielo
o solo quiero creer que algún sitio me aguardas?
no como el ángel de mi guarda,
tú has sido más que eso
y ni siquiera lo creo.
Una década
viendo como la cara
gotea como mi cara
y está bien llorar,
no tengo otra forma para expresar
este amor que ya no toca a tu corazón,
y no necesito de ti
para poder sentir,
te amo hasta el fin
y hay un sinfín en mi corazón por ti.
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