Sentí tu latir,
entendí tu sentir,
amé tu ser,
no sé qué más querías de mí.
Me hiciste entender las canciones de amor
y todo lo que conocen de mí hoy son poesías de desamor,
las noticias viajan rápido,
pero si el viento le llevó a todos nuestro adiós,
¿por qué siento que no puedo respirar?
Amé tus grietas,
crucé mis líneas,
si quieres la verdad
sigo pronunciando tu nombre,
pero empiezo a olvidar tu voz,
mis palabras pierden sentido
porque no sé cómo hacer que me sientas de nuevo,
todo es un grito silenciado.
Había más ritmo en aquella cuerda floja
que en aquel baile que tratamos de dar en ella
y si todo se trata sobre caer,
me sentía segura junto a ti.
Cuerdas rotas,
no somos una canción intacta,
pero te has vuelto insensible a los sonidos de mi corazón.
El precio de tu crimen
lo pagaré yo,
cada herida abierta
cierra mi sonrisa,
pero cada lágrima
dibuja tu forma.
Cuando dormí en tu cama
me di cuenta que estaba
ocupando los sueños
de alguien más,
¿qué es la realidad
cuando no quieres vivirla?
La luna se ve más solitaria
desde tu ventana,
ni tu jardín quiere
echar raíces,
pero tus flores
piden ser más admiradas
que las estrellas,
los pétalos en el altar solo serán
para pedirle perdón a Dios
por haberse marchitado
por una vida
que no valía
la primavera.
A mi corazón jamás le importó
si éramos seres cambiantes
ni siquiera cuando dejamos de ser amantes,
mi corazón sentía lo mismo,
latía y moría por el mismo,
porque lo hizo sentirse distinto.
Si los dos sentimos la misma llama
¿por qué no me llamas
para decirme que te hace falta mi calor?
Si los dos sentimos lo mismo
¿por qué mi corazón fue el único roto?
Si los dos sentimos la misma llama
¿por qué no lo sientes por apagarla?
tus cenizas tratan de cerrar mis heridas,
jamás sanaré de estas quemaduras.
No sé qué duele más,
si el no poder hacer que me ames
o él no saber cómo dejar de amarte.
Tal vez jamás llegaré a comprenderlo,
tal vez jamás salgas de mí,
pero tal vez te escapes entre las lágrimas,
yo quería quedarme en tu mirada.
Ardimos juntos,
pero en el fuego
dejamos de sentir al otro.
Siempre amé tu chispa,
no odio tus cenizas,
solo el hecho que me hayas consumido
y no te haya importado.
Jugar en el fuego
no era para perdernos
en su oscuridad,
no quieres ver más allá del humo,
aún hay una chispa,
pero se apagará con cada lágrima.
Para mí
siempre fuiste tú,
jamás esperaba este fin.
Yo solo escribo, mi historia y tu interpretación de la poesía pueden ser distintas, pero siéntete libre de compartirme tu interpretación, opinión, la frase que más te haya gustado o lo que quieras en los comentarios. Gracias por leerme.
Puedes encontrarme en:
Facebook: /anammirandam
IG: /anmirmartz
Telegram: anmirmartz
Me puedo tatuar algo de aquí?