Entre las mudanzas de mi alma
he perdido tantas piezas
y ahora solo soy una caja vacía.
Entre las mudanzas de mi alma
he perdido el significado del hogar,
ya no sé cómo ocupar un lugar,
no reconocerías mi presencia ni ausencia,
es igual, pues no soy nada.
Voy y vengo,
me quedo más tiempo lejos,
vuelvo sin saber cómo tomar el lugar
que algún día fue para mí y sigue allí,
aunque ya no está esperando por mí.
Entre las mudanzas de mi alma
he perdido todas las cartas
en los buzones que ya no se sienten como en casa.
Entre las mudanzas de mi alma
ya no sé cuáles son mis pertenencias,
tal vez lo he perdido todo,
tal vez nunca tuve nada.
He puesto la misma lámpara,
pero necesito más luz acá.
Las repisas se inclinan
y mis brazos ya no pueden sostener nada.
Tapé mis paredes agrietadas
con muebles rayados
como si sirviera de algo,
definitivamente no lo hizo
y no sé qué hacer.