Se apagó este infierno
y estás buscando otro para arder,
¿mi debilidad te otorga poder?
Mientras atraviesas el fuego
te busco entre el humo,
¿cómo puedes estar sin quemarte
o asfixiarte?
yo ya no puedo más.
Prendes las llamas para consumirlo todo,
te expandes con el incendio,
¿cómo es que tu fuego no se desvanece?,
¿cómo es que no te estás convirtiendo en cenizas?
Le das vida al infierno,
¡mejor mata a los muertos
para que no puedan vivir esto!
ya tuvieron suficiente en la tierra
para que los siembres en la lava.
Alumbras la penumbra,
rascas mis huesos
cuando ya no puedes rasguñar mis heridas,
dices que la sangre solo te da sed,
igual la bebes,
¿quieres agua? soy un mar,
pero prefieres el agua dulce,
así que me escupes.
Deja de beber mi sangre,
déjame darte de mis lágrimas,
pensaré en aquel amor que sentí y no expresé
para que se convierta en algo dulce,
déjame en paz.
Dices que no hay fuego en el infierno,
pero que algo se prende con el sufrimiento.
Cada lamento está en un eco
y yo estoy tan aturdida por todo lo que jamás dije,
este silencio nunca ha sido tranquilo
y jamás ha tenido sentido,
solo miedo contenido.
Se apagó este infierno
y estás buscando otro para arder,
el diablo es bueno, ¿tú quién demonios eres?
Todo estalla sin necesidad de bombas,
todo explota y no me queda más que arder
cuando no quiero ser de fuego,
ya no soy un océano, solo un desierto.