Conociste mi sonrisa
y mi tristeza te desconocía,
ahora me desenvuelvo en la melancolía
solo para liberar a tu fantasma,
le permito estar
desde que no sé dónde estás.
Me soldé en tu sombra,
pero este eclipse
carece de sol y luna,
supongo que todo se trata de la ausencia.
Mi brisa te llama
y tu oleaje es tan silencioso
que el océano parece estar dormido,
nada llega a mi costa,
salvo las algas que están cubriendo a las rocas.
Estamos en un mar paralelo,
¿mis huellas se quedaron en tu arena?
no sé por qué camino tan segura por la orilla
sabiendo que no hay un límite para un tsunami.
Escuché a las sirenas cantar
y cambiaron el ritmo del oleaje,
me acerqué a ellas
y les pregunté por ti,
me respondieron que yo no existo justo donde tú estás siendo,
luego ellas también desaparecieron,
entonces mi corazón quiso dejar de latir
hasta que me percaté que aún quedan muchos sentimientos en los latidos
y no me puedo quedar así,
sé que te quiero
y no puedes dolerme
más que mi miedo a dejar de sentirte.
¿En tu mar soy una náufraga?
sé distinguir entre las gotas de tu lluvia
y el agua de tus olas,
hoy no tiene importancia nada.
Resuenan las olas,
se acerca una tormenta,
será mejor arrastrarme
en vez de una roca sostenerme.
Mar paralelo,
si quiero entrar en ti,
¿tengo que salir de mí?
Mar paralelo,
quiero entrar en ti,
estoy lista para tus aguas,
¿en dónde estás?
¿allá dejará de ser una náufraga?
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