Otro día sin ver a ningún colibrí,
esta esperanza
ya no tiene alas
ni nada.
¿A dónde debo voltear y mirar
si ya no están tus ojos
en mis cosmos?
estrella lejana,
ese cielo no puede ser tu hogar.
Otro sin ver a ningún colibrí
en mi jardín,
¿a dónde ha ido
o es que tampoco estoy yo?
Algo revolotea en mi pecho,
mi corazón se quiere salir
y buscar a su amor,
¿lo he perdido?
¿alguna vez lo tuve?
yo ya no sé
y ya no está tu voz para que pueda responder.
Me acerco a ese rostro pasajero y dejo de voltear hacia la vida de la ventanilla, “acá hay aire más natural”, vuelvo a respirar y hasta puedo suspirar, ¿él lo sabrá? Me acerco a ese rostro pasajero y
¿Gritaste “fuego” para avisar o atacar? no lo entendí jamás. Fuiste a mi océano e invocaste a las sirenas, jamás aclaraste a cuáles te referías, pero querías lo más especial de mí como si no me fueras
La realidad se vuelve carne y huesos, la piel se transforma en un sueño, en una caricia que anuncia que ya no hay un cuerpo. Carne y huesos, ¿es todo lo que somos?, ¿dónde están los restos? voy a reco
