Te quiero,
eso todavía es cierto,
no debes preocuparte,
en este corazón jamás rondarán zopilotes
(porque a este amor jamás le llegará la muerte
incluso cuando solo seamos cadáveres).
Te quiero,
lo he dicho en silencio,
así que no dirás que miento.
Te quiero,
lo he dicho al inicio de la primavera,
este amor soportaría el más deshojado otoño
y el más frío invierno.
Te quiero,
lo he dicho desde el alba,
te lo dicen los rayos de sol que atraviesan tu ventana
y besan tu cara.
Te quiero,
se lo he dicho al viento
y hace vibrar a las hojas,
ese movimiento les hace creer que tienen alas,
las plantas solo son mariposas quietas,
este sentimiento va hacia donde estás,
pero se queda mirándote caminar.
Te quiero,
se lo confesé al colibrí
que visita mi jardín,
le dije que tú habías abierto mis flores
y que he olvidado cómo es sentir el corazón marchitarse.
El colibrí me dijo que no había mejor nutrir que el sentir,
tal vez lo verás revoloteando por ahí,
me comentó que de vez en cuando iría a saludarte.
Cada vez que vuelve me cuenta de sus viajes
y cada vez me siento más pasajera,
temo que luego olvide el camino a mi casa
y no volvamos a coincidir en esta ciudad, en esta vida.
Le arrancaría las plumas a los cuervos
solo para suavizar la vista
porque no dejaría que me arrancaran los ojos
incluso si me dijeran que tu pupila me ha olvidado.
"Te quiero.
Te lo he dicho con las nubes,
Frentes melancólicas que sostiene el cielo,
Tristezas fugitivas.
Pero aun así no me basta:
Más allá de la vida
Quiero decírtelo con la muerte;
Más allá del amor,
Quiero decírtelo con el olvido"
LUIS CERNUDA en Te quiero de Antología Poética