He estado tratando de encontrar
cierta esperanza en los cielos,
pero ellos solo me miran con pena,
las luces se apagan y aquí nunca hubo nada.
En mi lamento nocturno
escucho el llanto de las estrellas,
la travesía de su fuego
te dejará helado.
En este punto,
no sé si las estrellas
contienen los deseos
o lo perdido,
¿realmente estoy viendo el cielo
o solo quiero que mis pensamientos se desvanezcan?
estoy golpeando al aire con mi respiración.
Creo que mis lamentos nocturnos
han llamado a un búho,
me acompaña a cierta distancia
y atraviesa el cristal,
en ocasiones me desgarra el alma,
otras veces es lo único que la calma.
Búho,
a veces soy tu amiga
y, de vez en cuando, tu presa,
¿realmente puedo confiarme de ti?
espera, ¿soy capaz de confiar plenamente?
tienes suerte que siempre estoy en espera de la decepción,
espero hasta que no haya nada más,
tú más que nadie debe saber sobre estar alerta.
Terry dice que “los búhos son engañosos. Son advertencia y consuelo”,
¿debo estar muy mal
para encontrar un aliento
en tu canto que parece un arrullo del viento?
Búho,
¿en dónde te escondes?
sé que estás ahí,
en alguna parte,
no demasiado lejos,
¿qué es lo que estás esperando?
yo también perdí esa noción,
pero no se va la sensación.
Desgarras la noche silenciosa
con tus notas,
con tu cantar
y frialdad.
Afinas mi silencio
y luego afilas tus garras,
enséñame a renovar mis alas.
Tu ataque minucioso
con el gran silencio a favor,
pero escucho tu canto
así que sé que estaré a salvo,
de ti, de mí no,
¿hay algo que me estés advirtiendo?
Llevas tu tiempo en el color de tus ojos,
por eso nadie se atreve a mirarte fijamente,
búho, tal vez eres el único que puede verme
a través de la oscuridad,
gracias.
Ahora comparto la noche contigo
y la madrugada se llena de hiatos,
luego conviertes tu canto en ritos,
de nuevo el silencio,
pero jamás se callan los lamentos.
He perdido la noción de cuánto llevo escuchando un búho, puede ser desde el año pasado o más tiempo, quién sabe. Y con mis problemas para dormir, ya no sé quién es más animal nocturno, pero leí que suelen durar nomás 20 años y yo ya voy casi para los 24, ¡maldita sea!
“Los búhos son engañosos. Son advertencia y consuelo”
Terry Tempest Williams en Cuando las mujeres fueron pájaros