Construí los castillos en las nubes
para que las olas no pudieran derrumbarlos
y olvidé de qué estábamos hechos,
las nubes comenzaron a llover
y entonces lo supe.
Vamos, espera,
haz tu vida.
Vamos, vida,
no tengo prisa,
aún no se apaga esta pira,
apúrate antes de ser solo cenizas.
¡Qué días tan fríos!
se ha cristalizado la arena de mi desierto,
mi tierra se ve tan reluciente,
olvídalo, este paisaje
no tiene vista al resplandor.
Vamos, vida,
quiero llegar al final de la espera
y comenzar.
La esperanza habla,
¿cuándo te volviste tan insonoro?
solo cantan los pájaros
y se escuchan los soplos del viento,
ven y tráeme algo más que tu silencio.
Vamos, esperanza,
dame una historia
que sea digna de la espera.
Vamos, vida,
confío en el tiempo
de nuestras deshoras
y aún puedo soportar el peso que no me das,
¿esto es más que un jamás?
En las noches solitarias
es cuando hay más estrellas,
todo es una mentira ¡nada brilla!
Vamos, espera,
no desgarres mi esperanza.
Vamos, esperanza,
no me desgarres en la espera.
Entiérrame con la arena que cayó de nuestro reloj,
pero no me pierdas como lo que el océano se lleva para no regresar,
acá está mi costa esperando por tus olas,
acá está mi brisa atrayéndote a mi mar
por si tu faro se apagó,
acá estoy yo.
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