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Foto del escritorANMIR MARTZ

Viejo lugar

Fui a nuestro viejo lugar,

pude sentir el paso de los años en mí,

pero las verdaderas huellas no están ahí.

Solíamos pasar el rato ahí,

pero si moríamos

nuestros fantasmas no andarían deambulando en aquel lugar,

tratarían de encontrar el alma que perdimos incluso antes de llegar.

Fui a nuestro viejo lugar,

los árboles estaban tan secos

que casi lloro para poder regarlos,

pero no sentí lo suficiente

y tal vez siempre fui insuficiente.


El suelo estaba lleno de hojas,

nuestro viejo lugar parecía un campo otoñal,

el viento movió mi cabello,

pero no sacudió nada en mí,

¿alguna vez fue verdadero

o simplemente lo he superado?

Me senté en otro lugar

y creo que pude ver más allá,

solíamos ir allí

solo para reír

cuando quería llorar,

pero jamás permitiste el confiar.


Aquella época fue más que aquel lugar,

he recorrido más de mí misma fuera de ahí,

pero en ese tiempo parecía tan simple

y era lo que necesitaba aunque no fuera calma.


Tomamos otros caminos

y encontré un balance,

entre los tropiezos encontré ritmo,

entre mis pasos llegué más lejos de lo que podría imaginar estando allí.


Sabemos que mi amor por él me tenía demasiado drogada,

pero él no era culpaba de que necesitará una sustancia,

me volví adicta a la forma de huir de mis sentimientos en un corazón roto,

mi corazón ha tocado cada sombra y está tan sobrio y todo es tan claro,

pero seguiré arruinando un par de latidos para seguir con el ritmo.

Dibujaste sonrisas en mí cuando no encontraba colores

y está bien, porque no era un vacío,

era una cuerda tratando de sostener.


Aunque ahora puedo ver que había algunas cosas mal,

me sentía bien

o tal vez solo lo creí por mi bien.


Puedo decir que conociste cada una de mis heridas,

pero jamás te importó la sangre derramada

y tal vez está bien porque merecías algo mejor de lo que yo podía ser.

Solíamos compartir las tardes

y la vida parecía simple

porque ignorábamos bastante

para que la adolescencia pudiera ser recordada.

El té Arizona siempre me recordará a las tardes con Kathya,

su amistad fue dulce

y me alegra el corazón aún tenerla.


Cada vez que pasaba por la pizzeta

podía ver vacía la mesa donde nos sentábamos bebé y yo,

el año pasado le pregunté si aún había lugar para mí en su vida,

jamás fuimos de muchas palabras,

tal vez su silencio lo necesitaba,

porque los demás hablaban sin entender nada.

Con Kathya y bebé tuve problemas el mismo día y di el adiós,

son a los únicos de aquella época

con los que volvería,

no digo que los demás se puedan ir a la mierda,

sin duda necesito hablar con Carolina y JoséA para agradecerles su amistad cuando los necesitaba,

por traerme de vuelta cuando estaba perdida entre mis pensamientos y sentimientos,

espero que ellos estén bien.

Fui a nuestro viejo lugar

y las hojas secas también han encontrado su lugar,

hasta las piezas rotas se acomodan como un rompecabezas.


Fui a nuestro viejo lugar,

no traté de buscarnos

porque me he encontrado

aun en altibajos.


Nuestro viejo lugar

solo porque tratábamos de ser

sin saber realmente de nosotros.

Nuestro viejo lugar

ya no es nuestro,

pero finalmente sentí mi ser estando ahí,

la risa era alegre,

me sentí bien,

los columpios perdieron su magia de volar,

aun así me sentía encantada,

acompañé a Jocelyne a su casa

y no tuve conflicto con llegar a mi casa,

creo que finalmente dejé una huella en aquella tierra

porque he encontrado seguridad incluso en mis tropiezos.


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