top of page

Cielo rojo

Foto del escritor: ANMIR MARTZANMIR MARTZ

Si te fuiste desde hace tanto tiempo,

¿por qué sigo aquí?

¿Qué es lo que estoy esperando:

a ti o la parte de mí que se fue contigo?

Pinté al cielo con mis ojos,

está rojo de tantas lágrimas

que me arden por no saber soltarte.


El cielo está rojo

como los atardeceres que adorábamos,

pero ya no importa,

renaceré en un amanecer dorado.

Has llenado la ciudad

con el humo de tu cigarro,

quieres que todo sea nublado para ti

para justificar tus errores.

Le has prendido fuego a Lima

tratando que todo lo que te dañó

se deshaga y deje de perseguirte

a donde quiera que vayas.

¿Alguna vez tuviste un verdadero hogar

o era solo el lugar donde más tiempo te quedabas

después de haber huido?

Mis ojos arden por no llorarte,

aún no puedo creer el haberte perdido.

Desde hace años pienso que solo voy a extrañar a los muertos,

pero tú eres un fantasma para mí,

un extraño que extraño.

Te hice perseguir al sol,

ahora trato de huir de tu sombra.


Es muy difícil para mí dejar entrar a alguien en mi vida,

jamás me importaron las despedidas,

siempre supe que la historia seguía,

agradecía las memorias,

mis relaciones siempre fueron superficiales

a pesar que me entregara,

pero tú has sido el único en quien he confiado,

con quien llegue lejos,

fuiste tú quien me acercó a mí.

No me malinterpretes,

es mejor haberte perdido

que el jamás haberte tenido,

me entregué tanto que tal vez no podría haber dado más,

pero perdí esa parte de mí al no ser tú quien la ganaba.

Jamás creíste en mi mala reputación,

tú has visto a través de mí

de la manera que jamás nadie intentó.


Tomaste mi alma

de una manera

que jamás podré sentirla de nuevo.

Mi alma era roja antes de ti,

ahora es gris por las cenizas del fuego que tuve en mí.

Quiero que mi alma sea dorada,

aunque esto me lleve a que solo el diablo pueda valorarla.

Me permitías ser yo misma

y jamás pude ser mejor persona que en ese entonces.

Me permitías ser yo misma,

conocerte fue descubrirme a mí,

me permitiste verme a través de tus ojos,

que importa si se rompen los espejos

y eso me lleva a tener años mala suerte,

fui afortunada por un momento realmente mirar a través de mí,

gracias a ti.


Todos esos amaneceres dulces

y atardeceres ardientes

están en los cielos

que nosotros ya no gobernamos.

Ojalá la luna te acompañe a casa,

porque yo no puedo hacerlo.

Ojalá alguna vez te hables sobre mí,

ojalá algún día me hables.

Contigo todas mis groserías eran parte de mi falsa historia,

contigo mis poesías se escribían solas.

Aunque me duela ya no tenerte,

sé que mi vida es mejor porque apareciste tú,

hiciste tú trabajo,

abriste mi corazón

y no me he atrevido a cerrarlo completamente.


Ojalá en alguna de tus botellas de alcohol

haya una carta para mí,

mándamela por el mar de Lima,

no te pido profundidad,

solo sinceridad.

 

Yo solo escribo, mi historia y tu interpretación de la poesía pueden ser distintas, pero siéntete libre de compartirme tu interpretación, opinión, la frase que más te haya gustado o lo que quieras en los comentarios. Gracias por leerme.


Puedes encontrarme en:

Facebook: /anammirandam

Telegram: anmirmartz

o ammirandamartz@icloud.com

 

Entradas recientes

Ver todo

Diluvio

Hubo un diluvio, de las dos barcas elegiste la de Caronte, tuve que poner las monedas en tus ojos, él dijo que llegarías a salvo, estás...

Pienso en ti

Pienso en ti en un tarareo, pienso en ti en un deletreo, estás disperso, me has tenido en suspenso. Alguna vez fuiste eminentemente,...

El periódico

La tinta del periódico ha estado defectuosa, mancha a quien lo toca.  Entonces ellos cierran las noticias de golpe, parece que dieron un...

Comments


© 2023 para  Le Cõuleur. Creado con Wix.com

bottom of page