He intentado consultar al oráculo
para poder cambiar el destino,
pero esta historia es tan antigua
que ya no tengo huesos para arrancarme,
entre las grietas siempre está la respuesta
y he olvidado cuál era la pregunta.
Soy la sacerdotisa,
¿dónde están mis Dioses ahora?
toda la conexión que había dentro de mí
ha empezado a despedazarse
y necesito algo que pueda volver a unirlo todo.
Mis pilares empiezan a derrumbarse,
¿este el camino que desde el principio estuvo hecho para mí?
los árboles fueron arrancados
y camino sobre sus troncos,
no hay nada que sea más espantapájaros
que esto,
toda mi naturaleza está muriendo.
Estudio cada libro,
desde la alquimia hasta la poesía,
trato de crear un elixir
para nuestro existir,
y todos mis inventos son en vano,
no puedo cambiar el destino.
Analizo los jeroglíficos,
y a las estrellas,
en todos los símbolos que nos rodean
trato de encontrar algún detalle
como si tuvieran el poder de un fuelle.
Le he implorado a un papiro
que vuelvas a mi naturaleza,
trato de reescribir la historia
y mis manos tambalean,
no tenemos lugar para caer con inmunidad,
no tenemos lugar donde podamos caer
y ascender con nuestra humanidad.
Estudio cada libro
y trato de reescribir la historia,
me adueño de todos los papeles
para intercambiar nuestros papeles,
lo olvidé, este es el destino de los hombres.
Trato de reunir a cada fuerza
y prendo cada antorcha,
con mis rituales lo único que he invocado
es a la caza de brujas,
yo misma me he hecho esto,
¿qué he hecho?
Todo está escrito entre las estrellas,
quise confiarme en nuestras constelaciones,
las conexiones de nuestras entidades
y olvidé el destino de los hombres.
Llamo a los poderes,
le suplico a los Dioses,
enloquezco
y no solamente a ti te pierdo.
Traté de reunir a mis Dioses
para conectar con mi ser,
tú lo hiciste también,
supongo que no puedo culparte.
Todo lo que alguna vez fue sagrado
hoy empieza a ser arrastrado
hasta el punto de volverse irreconocible,
si he perdido el valor
¿por qué me usas como tributo
para tus Dioses?
Me arrancas el corazón ferviente
para entregárselo a tu Dios,
al menos lo sostuviste
y por nada lo sacrificaste,
¿qué fue lo que te prometió?,
¿qué fue lo que le pediste?
¿cuál fue el trato por el cual intercambiaste mi paz?
Malinterpretaste a mi Dios
cuando te dijo que quería volver a mi naturaleza,
te aprovechaste y me desollaste
para que con mi piel
se regenerara la tierra.
Al menos fui tan sagrada como Tezcatlipoca,
sabemos cómo termina eso,
¿alguna vez me aproveché de mi poder?
porque todos se aprovecharon de mi sacrificio,
en el toxcatl te purificaste convirtiéndote
en una especie de Dios
que sacrificaba sin él sacrificarse.
Me llevaste a la cumbre
para ofrecer mi sangre,
entre mis grietas estaba la respuesta,
ojalá hubiera sabido sobre esta herida
y que me degollarías
para darle cara a las ceremonias de tu cultura,
al menos fui tan sagrada
como Tezcatlipoca.
Yo busqué a mis Dioses para volver esto algo puro
y tú me perdiste por tus Dioses, ¿te sientes puro?,
¿conseguiste el equilibrio
tras el sacrificio?
Tú hablabas con tus Dioses
mientras yo les suplicaba,
traté de reescribir la historia,
pero no pude, es el destino de los hombres.
Cuando escuché History Of Men de Masie Peters realmente la amé y odié no haber sido yo quien uso esas referencias, así que ahora me tocaba escribir con otras referencias bajo la misma premisa. Pero nada puede superar lo de “Los hombres inician guerras pero Troya odia a Helena”, qué increíble línea y obra de arte.
Existió una técnica, huesos oraculares, para consultar el futuro, se escribían en las preguntas en los huesos y luego se les aplicaba calor para que se agrietara, las grietas eran analizadas y daban las respuestas. Pero yo cuando lo escribí “ya no tengo huesos para arrancarme” fue porque una vez me apareció el tarot con huesos y me saqué de onda, que en sí trata de lanzar huesos y depende de las posiciones y combinaciones es la respuesta. Yo prefiero aventar una moneda. Pero preferí usar la referencia de los huesos oraculares para la línea de este poema.
En las cartas del tarot, mi signo (Tauro con T de Tercos) es representado por la sacerdotisa, que a su vez tiene dos pilares que representa las dualidades.
Hace tiempo cuando leí a Sylvia Plath (su poemario y diario) me sorprendí al enterarme que a veces ella y su esposo (creo que él en Cartas de cumpleaños, escribe sobre eso) recurriera a las fuerzas/energías del tarot y ouija para escribir, para ellos era una forma de acceder dentro de ellos mismos y encontrar inspiración en el misterio, pensando más allá en lo racional, convirtiendo lo mítico en una fuente de sabiduría y enlazándolo a la vida.
También los espíritus servían para darles una opinión acerca de su ideas y poemas, asimismo los retroalimentaban. Espíritus 1 - consultar con intelectuales/amistades 0.
No aprendieron al Fiodor Dostoyevski que escribía mientras a su lado tenía dados para lanzarlos y saber qué rumbo debería tomar sus historias, (siempre apostaba en los juegos de azar, de algo provenían sus deudas). Mientras que el Borges se inspiraba en parte por sus sueños.
Cada quien elige sus procesos creativos.
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