El museo de tu cuerpo
es mi templo.
Tu sonrisa es el columpio
donde cuelga mi felicidad
y me hace volar para sentir la magia.
El único ritmo que quiero
es el amor de tus latidos.
Supongo que tus brazos
pueden cargar tanto,
pero solo quiero que me sostengas en ellos,
allí me puedo sentir yo.
Tus manos pueden sujetar tanto,
solo te pido que jamás me sueltes.
Tus dedos pueden hacer magia en un piano
o una guitarra al tocarlos,
pero solo te pido que me acaricies.
Tus ojos guardan estrellas fugaces,
pues alguien quiere que la mires en un instante
y vayas junto a ella a condecirle el deseo.
Tus ojos guardan las chispas de los rayos,
todo el brillo de las estrellas
y la luz de la luna,
pero el show es contemplarte.
Tu cuerpo es visible,
pero tu piel está en sistema braille,
aunque eres el arte que dice “no tocar”,
pero yo he sentido cada parte de ti,
incluso más allá de quien eres.
Solo diré que el museo de tu cuerpo
es mi templo,
porque tú me haces estar en paz
aunque te ame locamente.
Yo solo escribo, mi historia y tu interpretación de la poesía pueden ser distintas, pero siéntete libre de compartirme tu interpretación, opinión, la frase que más te haya gustado o lo que quieras en los comentarios. Gracias por leerme.
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