La soledad de las mañanas no me golpea,
pero los rayos del sol siempre apuntan a mis heridas,
la melancolía de las madrugadas hace que todo parezca una pesadilla
porque lo mejor de nuestra vida fue un sueño y tuvimos que despertar.
En otro mundo,
las estrellas son olas que aprendieron a estar quietas,
la noche siempre nos arrullará.
En otro mundo,
las estrellas son olas que no chocan,
pero me rompo por tratar de unirlas.
En otro mundo
las estrellas tienen un mar de posibilidades
y el reloj de arena cuenta el infinito,
jamás cae, aprende a volar.
En otro mundo,
no es el cielo lo que se refleja en el océano,
son sus estrellas grabándose en los granos de arena,
nosotros estaríamos pegados a nuestros deseos
y no hubiera necesidad de mandar cartas al mar,
pero escribiríamos nuestra historia a través de huellas en la arena
y no se borraría(n) ni siquiera con un tsunami.
La noche invade al cielo con estrellas
y en otro mundo, nosotros brillaríamos como ellas.
En otro mundo,
el lobo le aullaría a la luna llena
para decirle que acepta cada una de sus facetas,
también se convertiría en hombre para viajar y dejar huella en ella.
He aprendido que las olas nunca saben a donde ir,
así que regresan una y otra vez,
en otro mundo tú y yo seríamos olas,
pero nos perdimos en nuestra profundidad
y siempre serás la voz que quiero que me susurre el mar.
En otro mundo,
nosotros…
Yo solo escribo, mi historia y tu interpretación de la poesía pueden ser distintas, pero siéntete libre de compartirme tu interpretación, opinión, la frase que más te haya gustado o lo que quieras en los comentarios. Gracias por leerme.
Puedes encontrarme en:
Facebook: /anammirandam
IG: /anmirmartz
Telegram: anmirmartz
コメント